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Tras el deceso del Papa Benedicto XVI en el Vaticano, las emociones se encuentran divididas entre católicos y otros sectores de la sociedad en general. Durante su pontificado recibió críticas y acusaciones por diversos motivos que han generado en muchos sentimientos contrarios a la pena. Sus detractores mencionan cosas como:
-Su postura contra el control de la natalidad y el aborto, a pesar de que la anticoncepción está ampliamente aceptada en los países desarrollados como necesaria para evitar embarazos no deseados y garantizar los derechos reproductivos de las mujeres.
-Su gestión del escándalo de abusos sexuales en la Iglesia católica, que según algunos fue inadecuada o poco sincera. Los críticos sostienen que protegió a los sacerdotes abusadores en lugar de tomar medidas contra ellos o denunciarlos a las autoridades policiales.
-Algunos le acusan también de ser demasiado conservador o de no estar en contacto con la modernidad.
Por último, hay quien opina que su figura en el Vaticano no estaba a la altura de las circunstancias y que no hizo lo necesario para modernizar la iglesia católica.